La Oficina Técnica del Consorcio de Santiago acaba de iniciar las obras en la iglesia de San Agustín, centradas en la limpieza de su fachada. Los trabajos, adjudicados a la empresa TRYCSA, podrían estar finalizados en tres meses. El presupuesto global de la intervención asciende a los 49.292,40 euros.
Tal como indica el arquitecto del Consorcio responsable de esta obra, Pablo Tomé, “con este proyecto se pretende, además de la limpieza de la vegetación, revisar el estado de la piedra y prever posibles caídas de material a la calle”. En esta fase se abordarán en particular los problemas de crecimiento de plantas y de entrada de agua a través de las juntas de la piedra de la fachada.
“En general el estado de la piedra es bueno. Aparentemente apenas hay pérdidas de material, tan sólo se detectan pequeñas faltas en alguna cornisa. La fábrica es de buena factura y no se perciben tampoco fuertes deformaciones ni grietas. No obstante, existen zonas, en concreto en las cornisas de la fachada principal, invadidas por la vegetación y árelas colonizadas por algas, musgo y líquenes” -explica el arquitecto-.
Las intervenciones propuestas
Entre las intervenciones que se van a llevar a cabo en la iglesia en el marco de este proyecto, destaca la limpieza de la fachada principal. Asimismo, se renovarán los encintados que estén deteriorados con el fin de impedir la entrada del agua en el interior de la fábrica. “Se actuará especialmente sobre las zonas más intricadas desde el punto de vista volumétrico, puesto que la geometría de estos elementos potencia la acumulación de restos y, por lo tanto, el crecimiento de la flora” -señala Pablo Tomé-. Se prevé también la consolidación de los elementos que puedan tener problemas de estabilidad o mantenimiento.
El rosetón de la fachada sur
A principios del siglo XX la iglesia se sometió a una importante reforma dentro de la cual se realizó el rosetón de la fachada sur, formado por dos planos de vidrio. El interior del rosetón posee una vidriera con las siglas de la Compañía de Jesús, por ser esta la nueva propietaria del inmueble. En el exterior tiene una vidriera translúcida, que ahora presenta importantes problemas de humedad y va a ser objeto de intervención.
Con la renovación del enmasillado de la vidriera y el nuevo encintado de los perpiaños de la parte inferior se eliminará la humedad, muy importante en la parte inferior del muro del rosetón, como se puede apreciar en el interior de la iglesia. La masilla de los vidrios de ventilación del rosetón está muy alterada, lo que se convierte en un punto de entrada de agua. Para resolver este problema se procederá a un enmasillado de todos los vidrios y a la renovación de los rejuntados para corregir las fisuras y evitar la posible entrada de agua.
Eliminación de plantas y control de algas, musgo y líquenes
En cuanto a la eliminación de plantas, se aplicará un herbicida de bajo impacto en el medio natural. Y para lograr el control de algas, musgo y líquenes, antes de realizar la limpieza de la superficie afectada, se aplicará una disolución de biocida. A continuación se limpiará toda la superficie de la fachada con cepillo de esparto o cerdas y agua sin presión, para no dañar las juntas ni la piedra.
Con la fachada limpia, se procederá a limpiar en profundidad las juntas abiertas que hayan sido invadidas por plantas y raíces. Se eliminará todo el material de aporte tanto del viento como de las aves y demás colonizadores. Luego se tratarán las juntas y las grietas segundo su estado, con el fin de asegurar que no quedan huecos por los que pueda infiltrarse el agua.
Para eliminar la humedad en el interior de la piedra se aplicará un hidrofugante fluorado, debido a su permeabilidad al vapor de agua. Se busca así una menor o nula acumulación del agua de lluvia, con el propósito de retrasar la colonización por parte del musgo, las algas y los líquenes en las juntas más expuestas.