El Consorcio de Santiago va a limpiar y reparar la torre del campanario de la iglesia de la Peregrina, situada en la parroquia del mismo nombre. La intervención es urgente debido a la importante entrada de agua en el campanario y en su entorno. Los trabajos, cuya duración se estima en tres meses, tienen un presupuesto global de 40.574,59 euros.
Este templo, de estilo barroco clasicista, se puede datar por la inscripción en la fachada en 1795. El arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto, Pablo Tomé, explica que “en esta fase se pretenden abordar los problemas de entrada de agua en el entorno de la torre del campanario. Asimismo, se tratará el rejuntado de los muros de cantería de la torre y el encuentro entre la torre y el tejado”. Según asegura el arquitecto, se percibe la entrada de agua desde la terraza del campanario y desde la ventana ubicada en la fachada principal arriba de la puerta. “La humedad se aprecia con claridad en la cara interior de la fachada principal, en el piso del coro y en el entorno del vestíbulo” -afirma-.
Pablo Tomé explica que, “en general, todos los planos salientes de las cornisas de la torre y demás ornamentos arquitectónicos son muy amplios, con muy poca pendiente de expulsión del agua de la lluvia. Además, la orientación de la fachada de la iglesia hace que la entrada de agua impulsada por el viento sea importante”.
Intervenciones propuestas
El objetivo principal de la intervención es la eliminación de las humedades existentes en el entorno de la torre del campanario. Para eso se llevará a cabo la limpieza de la fachada del campanario, previa aplicación de un herbicida de bajo impacto en el medio natural.
Tras la limpieza de la torre y el entorno de la fachada, se renovarán los rejuntados que estén deteriorados para impedir la entrada del agua en el interior de la fábrica. Luego se limpiarán en profundidad las juntas abiertas que hayan sido invadidas por plantas y raíces, así como las grietas y fisuras para eliminar todo el material de aporte tanto del viento como de las aves y demás colonizadores.
Sustitución de la claraboya
La torre tiene una terraza con una claraboya de salida de madera revestida con un perfil de acero. Esta carpintería se encuentra en muy mal estado y fue objeto de diferentes arreglos para impedir que entrase el agua. Asimismo, fue revestida recientemente con poliéster y fibra de vidrio, pero con eso no se consiguió evitar la entrada de agua; por lo que se propone sustituir la claraboya por otra más ligera y que facilite la ventilación y la salida a la terraza de las campanas.
Se renovarán los yugos de las campanas
Las dos campanas de la iglesia, situadas en la torre del campanario, disponen, cada una de ellas, de un yugo en muy mal estado, por lo que se renovarán. Además, las campanas tienen un sistema automático de toque y en una de ellas la percusión se produce por la cara exterior, lo que va en contra del correcto uso de la campana y puede deteriorarla; de manera que se cambiará el sistema de percusión automático.
Por otro lado, “el estado del tejado no es malo pero el faldón norte tiene un alto porcentaje de teja en mal estado, de manera que se recolocarán las tejas y se renovará buena parte de ellas” -señala el arquitecto del Consorcio-.
A Peregrina
La iglesia de la Peregrina está situada en un barrio junto a la carretera que comunica Ponte do Romaño con Val do Dubra, a 6 kilómetros de Santiago. El conjunto de la iglesia, cerrado con un pequeño balado, está formado por un excelente cementerio, la antigua casa de autopsias, un hórreo, un robledal con un magnífico y recoleto palco de música, un cruceiro, la casa rectoral y una escuela. En el campo anexo hay un campo de fútbol sobre los terrenos que habían sido de la Iglesia. “La Peregrina representa un extraordinario ejemplo de un lugar que supo crecer sin romper con la historia del lugar asentado en el valle” -manifiesta Pablo Tomé-.