“La Banda Municipal de Santiago. Música en las compostelanas rúas desde 1848” es una publicación de la musicóloga Beatriz Cancela Montes -resultado de su tesis doctoral-, editada por el Consorcio de Santiago y Andavira Editora.
La autora indica que la Banda Municipal de Santiago es, según sus investigaciones, una de las más antiguas del panorama nacional y, después de más de un siglo y medio de vida, se encuentra entre las pocas que perduran desde su origen hasta nuestros días. “Precisamente por el momento que están pasando las bandas, es necesario conocer la propia historia, hacer balance y poder afrontar todas aquellas decisiones que ayuden a perpetuar este patrimonio musical, adaptándolo al siglo XXI” -manifiesta-.
En 1848 la agrupación se presenta a la ciudad como centro formativo de instrumentistas que pertenecían principalmente a la Casa Hospicio. En 1876 pasa a depender directamente del Ayuntamiento, que decide profesionalizarla y regularla en lo que se refiere a las condiciones de ingreso de los músicos que la constituyen, hecho que se evidencia de manera rotunda en el año 1894.
“Esta precocidad en el nacimiento de la banda de Santiago hay que entenderla circunscrita a una ciudad culturalmente muy activa, en particular a través de la Catedral y de la Universidad. Los componentes de la capilla de música de la catedral tenían un peso considerable en la sociedad compostelana, desempeñando desde funciones docentes hasta como instrumentistas en otras agrupaciones musicales. Por su parte, la Universidad favorecía un ambiente musical joven e inquieto” -explica Cancela-.
La banda tuvo que disolverse entre los años 1959 y 1964 por problemas económicos del Ayuntamiento
El libro parte del ambiente musical de Santiago a finales del siglo XIX, relata el origen de la banda y las diferentes etapas por las que fue pasando a lo largo de la historia, con sus épocas de esplendor y sus crisis, incluida su disolución entre los años 1959 y 1964 como consecuencia de la mala situación económica que atravesaba el Ayuntamiento.
Se aborda la importancia de su presencia en la Alameda, en los teatros y auditorios, en los eventos civiles e institucionales, en las celebraciones religiosas, en las fiestas de la ciudad… así como sus salidas fuera de Santiago. Se hace referencia a sus tarifas y locales de ensayo, cómo eran los uniformes, la evolución de los sueldos de los integrantes de la banda, la organización de la agrupación en cada período…. También reúne la biografía de la veintena de maestros que la dirigieron y la trayectoria de algunos de sus componentes más destacados, entre ellos el músico Ángel Brage.
La publicación está ilustrada con dibujos, postales y fotografías históricas de la ciudad y de la banda y de su participación en eventos y festejos, junto a imágenes más actuales y otros documentos gráficos como programas y carteles de conciertos, partituras…
Juan Miguel Romero Llopis: “Este trabajo pretende ser un álbum de fotos sonoras de una época”
“La Banda Municipal de Santiago de Compostela es la viva imagen sonora de una manera de entender la música en Galicia, su longevidad en un entorno histórico como es el de la ciudad de Santiago la hacen convertirse en una cronista que, paralelamente a la ciudad, ha vivido los diferentes momentos por los que atravesaron sus habitantes” -señala el director de la Banda entre 2013 y 2016, Juan Miguel Romero Llopis, en el prólogo del libro-.
El maestro explica que “este trabajo pretende ser un álbum de fotos sonoras de una época, fotos en blanco y negro, a todo color, incluso algunas de ellas de deficiente calidad o llenas de manchas como ha sido el largo e intenso camino que ha realizado esta institución”. Y destaca que “para los gallegos siempre fue un referente y los músicos que formaron parte de ella siempre eran los más solicitados en Galicia”.