El Consorcio de Santiago y “El Patito Editorial” inauguraron a principios de agosto la exposición “Mar interior. Miguelanxo Prado” en el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago, en la Plaza de Platerías. Se trata de una muestra antológica del dibujante gallego, la primera de estas características que se realiza en Galicia. El 5 de noviembre Miguelanxo Prado ofreció una conferencia en el museo titulada “Espejo retrovisor”, centrada en sus treinta años de trayectoria profesional.
La exposición reúne 59 obras originales de toda la carrera de Miguelanxo Prado. En su intervención, el reconocido dibujante abordó los hilos conductores que van enlazando sus diferentes trabajos. Se acercó a los diversos ámbitos en los que fue desarrollando su obra creativa: cómic, banda diseñada, cartelismo, ilustraciones en prensa, literatura, cine de animación… pasando por el humor, el contenido más serio, intimista y hasta poético.
Prado: “Esta antología es como una foto de adolescencia en la que aún te reconoces”
En relación a la antología realizada para esta muestra, el autor señala que “es un tanto contradictorio y complicado resumir en unas sesenta piezas treinta años de profesión; da para dos piezas por año. Hacer una selección provoca siempre desequilibrios; determinadas obras merecerían más espacio pero eso conllevaría eliminar otras”.
“Me provoca un gran vértigo ver reunidos todos mis trabajos con treinta años de recorrido entre el primero y el último. Ese tremendo cariño que produce volver la vista atrás es como una foto de adolescencia en la que aún te reconoces. En el caso del trabajo creativo, los signos del paso del tiempo son menos evidentes. El cómic de autor no está sujeto a los vaivenes de las modas editoriales. Las temáticas y la aportación visual y gráfica es más personal, por lo que las canas se notan menos” -destaca-.
Prado: “Mantengo mi señal de identidad”
“Si tuviera que hacer ahora mis primeras obras, las haría con los matices que aporta la experiencia pero igual. Mantengo mis orígenes, mi señal de identidad. Es una paradoja el hecho de ser consciente del tiempo pasado y, al mismo tiempo, percibir que la mayor parte de los impulsos que me llevaron a la banda diseñada, al mundo de la ilustración, al cartelismo… siguen funcionando dentro de los mismos registros” -indica el dibujante-.
La relación con la ciudad de Santiago de Compostela
En una de las salas del museo en las que se exhibe la obra de Miguelanxo Prado se muestran ilustraciones de la ciudad de Santiago de Compostela, por la que el dibujante coruñés siente una gran debilidad. Tal como él incluso destaca, “hay lugares especiales que sus habitantes tienen que admitir que ya no son exclusivamente suyos porque cuando trascienden se produce una cierta posesión colectiva. Es el caso de Santiago y tenemos el privilegio de tenerla ahí, cerca”.
“Viví en Compostela un tiempo muy cortito de mi vida pero mi relación con la ciudad es muy estrecha y siempre que vengo sigue resultándome fascinante, es un sentimiento que no disminuyó con el paso del tiempo. La sensación de asombro sigue siendo la misma, caminar por esas calles y sentir ese ánimo especial de la piedra y esa configuración maravillosa de su casco histórico” -manifiesta Prado-.
Premio Nacional de Cómic y uno de los dibujantes europeos más reconocido
Miguelanxo Prado (A Coruña, 1958) es uno de los dibujantes europeos más reconocido por el público y más valorado por la crítica. Comenzó su andadura en los años ochenta dibujando para las revistas de cómic de la época, entre ellas El Jueves. Es uno de los autores gallegos más traducidos, hasta a 17 idiomas, creador del ya mítico Xabarín de la TVG. En 2012 recibió el Premio Nacional de Cómic, galardón que se unió a los otros muchos que ya había obtenido a lo largo de los años en Barcelona, Francia, Estados Unidos... En su aventura americana destaca el diseño para Dreamworks de los personajes de la serie de animación Men in Black de Steven Spielberg. Desde 2009 es miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes.
La exposición podrá visitarse hasta el 31 de diciembre; de martes a sábado, por las mañanas de 10.00 a 14.00 horas y por las tardes de 16.00 a 20.00 horas. Los domingos el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago abre de 11.00 a 14.00 horas y los lunes permanece cerrado.