El Consorcio de Santiago ya dispone del Plan Director del Pazo de Raxoi, cuya redacción le había sido adjudicada a la Unión Temporal de Empresas Ezcurra e Ouzande Arquitectura & Redondo, Valladares y Rodríguez Arquitectos.
El Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica de Santiago de Compostela cataloga el Pazo de Raxoi como de “Nivel 1”, es decir, que reconoce la excepcional calidad arquitectónica y valor histórico del edificio. En el Plan Especial se recoge que las actuaciones en los edificios catalogados con este nivel deben regirse por un Plan Director de Restauración. En esta línea, dentro de la planificación cuatrienal del Consorcio de Santiago, se redactó el Plan Director del Pazo de Raxoi, tal como había hecho el Consorcio con el Plan Director del conjunto de San Domingos de Bonaval y como está haciendo en este momento con el edificio de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago.
El arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto, Xosé Allegue, explica que “el Plan Director será el documento guía para la idónea conservación, restauración y sostenibilidad del monumento”. Destaca que tiene dos finalidades básicas. Por un lado, facilitar un estado de conservación y mantenimiento adecuado al valor patrimonial del edificio de uso civil más importante de la ciudad y uno de los más relevantes del neoclásico en Galicia; y, por el otro, mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios municipales, de los de la Consellería de Presidencia y del Consello da Cultura Galega.
El Plan establece las pautas de restauración en función de un estudio previo exhaustivo del inmueble. Se hace un diagnóstico de los principales problemas existentes como el estado de las instalaciones, de la cubierta, la accesibilidad, la limitada comunicación entre las diferentes plantas… así como la humedad o la falta de eficiencia energética -en estos dos aspectos ya está interviniendo el Consorcio de Santiago-. Además, se recomienda adaptar las instalaciones a los usos actuales del inmueble.
Se proponen soluciones a cada uno de los problemas detectados y se priorizan las intervenciones a través de un plan de actuaciones e inversiones. En esta línea, se destaca que “la eficiencia energética puede mejorarse a través del aislamiento de las ventanas y de la intervención en la cubierta, empleando sistemas de climatización más eficientes. En lo relativo a la accesibilidad, además de la eliminación de las barreras arquitectónicas, se recomienda llevar a cabo una adaptación de los ascensores, lo cual sería posible con la tecnología actual” -tal como asegura uno de los arquitectos responsables de la redacción del Plan, Alberto Redondo-.
En el Plan se resalta que el edificio cuenta con espacios de gran valor patrimonial que conviene recuperar y hacerlos visitables como las antiguas cárceles o las dos capillas que posee
Por otro lado, se pone de relieve que el edificio cuenta con una serie de rincones muy interesantes desde el punto de vista patrimonial y muy desconocidos. “Muy poca gente sabe que posee dos capillas o que en otra época albergaba dos cárceles. Son espacios que conviene recuperar y hacerlos visitables” -resalta el arquitecto-.
El Plan Director recoge también un estudio histórico del edificio, en particular de las intervenciones que se realizaron a lo largo de los años y las transformaciones que se fueron produciendo en el mismo. “El Pazo de Raxoi se construyó como Seminario de Confesores, promovido por el arzobispo Raxoi en 1766, mientras que el ala norte albergaba las oficinas del Ayuntamiento. Después las plantas -1 y -2 acogieron una cárcel civil y otra eclesiástica. Con el tiempo se fueron sucediendo cambios en la propiedad y en los usos del edificio, con una serie de actuaciones, obras y reformas” -indica Redondo-.
Durante estos dos años, una comisión constituida por representantes del Ayuntamiento de Santiago, de la Consellería de Presidencia, del Consello da Cultura Galega, de la Secretaría General de Patrimonio de la Consellería de Hacienda, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia y del Consorcio, analizaron fase a fase todas las investigaciones y propuestas realizadas, alcanzando un nivel de colaboración que permitió culminar el proceso de redacción del Plan. El Consorcio de Santiago agradece a todos ellos el trabajo y la dedicación.
A partir de este momento, el Plan inicia su tramitación administrativa, solicitando los informes pertinentes, hasta conseguir su aprobación definitiva.