El Consorcio de Santiago, en colaboración con “El Patito Editorial”, promueve la exposición Los tesoros de la isla de Granellandia en la Fundación Granell. La muestra recoge las ilustraciones del cuento homónimo escrito por Francisco López-Barxas. Se trata de partes de obras del pintor surrealista gallego Eugenio Granell a las que el diseñador Fausto Isorna añade al protagonista de esta historia. Al acto de inauguración asistieron, además del escritor y de representantes de la editorial, el secretario general de Cultura, Ángel Lorenzo; el alcalde de Santiago, Agustín Hernández; y la concejala de Cultura, María Antón.

Paco López-Barxas se inspiró en la figura y en la obra de Granell a la hora de escribir su libro, editado en 2012 por el Consorcio de Santiago y “El Patito Editorial” para conmemorar el centenario del nacimiento del ilustre artista. El protagonista de esta historia es el pequeño Granell, que vive en un mundo donde todo es de color negro, en alusión a la época oscura que vivió el pintor. Un día el chaval atraviesa el encerado de su clase y llega a una isla donde se encuentra con un universo de color, una referencia a la llegada de Granell al Caribe exiliado tras la Guerra Civil. Esta isla se llama Granellandia y allí descubre unas tazas con tintas nunca vistas, con las que vuelve visibles formas invisibles. Antes de regresar de nuevo a su país guarda en un cofre todos los tesoros que encontró en la isla.

“Es un viaje surrealista de ida y vuelta que pretende acercar a los más pequeños la vida y la obra del genial Granell, desde su infancia, los largos años en el exilio y, finalmente, la vuelta a Santiago, a través de sus cuadros” -explica López-Barxas-. El autor indica que el proceso creativo comenzó con la elección de un total de 30 obras de Eugenio Granell, que le sirvieron como apoyo para relatar e ilustrar su historia. Son en su mayoría cuadros pero también dibujos que aparecen en cubiertas de libros, una escultura… y hasta un dibujo realizado por el pintor para un sello de Correos. 

Estas obras ilustran el cuento, junto con los dibujos del protagonista, realizados por el diseñador Fausto Isorna y que se integran con las piezas originales de Granell. Son trazos hechos con tiza de color blanco con fondo en negro que contrastan con el colorido de los cuadros del pintor surrealista. Así, la exposición reúne las diferentes ilustraciones que componen el libro y, al lado de cada una de ellas, se muestra una reproducción de los cuadros originales de Granell que apoyan esta historia. Podrá visitarse hasta el 23 de noviembre.