El Consorcio de Santiago participa en el proyecto europeo Fasudir, centrado en la eficiencia energética de los edificios y barrios de las ciudades. En el marco de esta iniciativa, la arquitecta de la Oficina Técnica del Consorcio Idoia Camiruaga asiste esta semana a varias reuniones de trabajo en Múnich. La inversión total de Santiago en este programa es de 116.235,80 euros, de los que 71.404,80 euros son aportados por la Unión Europea.
Este proyecto, que comenzó en septiembre de 2013 y concluirá a finales de agosto de 2016, está integrado por 11 socios procedentes de cinco países diferentes: España, Italia, Gran Bretaña, Hungría y Alemania. Entre los tres socios que participan por parte de España está el Consorcio de Santiago.
El objetivo principal del programa es crear una herramienta que facilite la toma de decisiones a la hora de seleccionar la mejor estrategia de reconversión de energía, de cara a aumentar la sostenibilidad de todo un barrio o distrito urbano. Se refiere tanto a la intervención en los edificios como en los espacios públicos. En esta línea, se abordan aspectos relativos al consumo de gas, electricidad y agua; para lo que se están comparando diferentes tipos de tejido urbano, de edificación o de superficie de las viviendas. También se tiene en cuenta el espacio público y las zonas verdes públicas y privadas; en este caso se analizan variables como la energía aportada por la exposición al sol o el clima propio de cada lugar.
Esta herramienta se basa en la experiencia desarrollada en todo el ámbito de la Unión Europea y tendrá dos elementos fundamentales. Por un lado, un árbol de decisiones que permita acercarse a las políticas de rehabilitación energética más adecuadas a cada contorno urbano. Y, por otro, un software que utilizará una serie de variables seleccionadas en la realización de los estudios prácticos.
El proyecto se basa en la aplicación de esta herramienta en tres casos de estudio concretos que permitirán contrastar y validar el programa. Se seleccionó la ciudad de Santiago de Compostela, junto con barrios de Múnich y Budapest, de características muy diferentes al tejido histórico compostelano.
Santiago estudiará el comportamiento y el consumo energético en los tejidos de la ciudad histórica pertenecientes a distintas épocas y tipologías
Tal como explica la arquitecta Idoia Camiruaga, el Consorcio de Santiago puede aportar a esta iniciativa su amplia experiencia en este ámbito. “Desde el punto de vista del comportamiento energético, compararemos los tejidos de distintos tipos -históricos y recientes- en su conjunto, teniendo en cuenta tanto los usos como los edificios en su globalidad y también los espacios públicos. La finalidad es establecer parámetros que permitan programar políticas de ahorro energético para la escala de barrio o distrito. La Ciudad Histórica es muy rica, por lo que analizaremos las diferencias existentes entre los distintos usos y conformaciones urbanas a esa escala" –señala la arquitecta-.
En el caso de los espacios públicos y los jardines, los técnicos del Consorcio de
Santiago estudiarán la eficiencia energética de los distintos tipos de tejido, junto con otros casos europeos. Así, se seleccionará una zona que contenga distintas tipologías, como es el barrio de San Pedro-A Trisca. La zona final se definirá en función de las necesidades y conclusiones obtenidas junto con todos los socios del programa.